miércoles, 28 de julio de 2010

Lorca y Dalí: amor, distancia y muerte

CULTURA

Lorca y Dalí: amor, distancia y muerte

La muestra de CaixaForum explora la controvertida relación entre el poeta y el pintor

28.07.10 - 01:53 - MIGUEL LORENCI
MADRID.

De la seducción mutua a la indiferencia. De la admiración a la distancia. De un polo a otro se movió la intensa y controvertida relación que mantuvieron Federico García Lorca y Salvador Dalí. Dos genios adolescentes que se conocieron en 1922 en la Residencia de Estudiantes, centro neurálgico del 'Edad del plata' de la cultura española en el primer tercio del siglo XX, y que siguieron luego caminos dispares. Lorca (1898-1936), crítico con el poder fascista, acabó fusilado y enterrado con alevosía en los primeros compases del guerra civil. Dalí (1904-1989), encumbrado cultivador de su paranoia creativa, acabó convertido en 'Avida Dollars', poniendo su talento al servicio del dinero, alabando al dictador Francisco Franco y retratando a sus nietas.

Esta historia de pasión intelectual, amor, desprecio y muerte es la espina dorsal de la muestra estelar de la próxima temporada de CaixaForum-Madrid. Una exposición «ambiciosa» que, bajo el título de 'Dalí, Lorca y la Residencia de Estudiantes', abrirá temporada el 22 de septiembre. La 'expo' quiere ofrecer una visión «inédita» de la vinculación sobre todo intelectual y también emocional que establecieron dos de los grandes creadores del siglo XX, cuyos talentos se forjaron, contrastaron y crecieron en su paso por la emblemática Residencia de Estudiantes que celebra este año su primer centenario.

Ocho años juntos

Una 'casa' en el que Dalí y Lorca permanecieron ocho años y que resulta crucial para comprender la efervescencia de cultura española del siglo XX. Una institución por la que también pasaron Luis Buñuel y Pepín Bello -el aglutinador de tanto talento- y que tuvo entre otros residentes y visitantes a Rafael Alberti, Jorge Guillén, Juan Ramón Jiménez o Severo Ochoa.

Una de las novedades de la muestra, que pone el acento en la vinculación intelectual antes que en la peripecia biográfica de ambos, será la recreación de una de las habitaciones que ocuparon aquellos artistas en 'La resi'.

Comisariada por José Lahuerta, organizada en colaboración con la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y en cartel hasta febrero de 2012, la muestra contará con pieza cedidas por más de un centenar de colecciones e instituciones, entre ellas obras de Cezanne, De Chirico, Delaunay, Derain, Ernst, Gris, Grosz, Miró y Picasso.

Permitirá acercarse a esto artistas, protagonistas de movimientos de vanguardia de los años veinte como el cubismo, futurismo, purismo, la objetividad o el surrealismo, «en una mirada transversal de la vanguardia europea», según los organizadores.

Sin recortes

Para el director del área de cultura de la fundación La Caixa, Ignasi Miró, será «la exposición más ambiciosa abordada por CaixaForum» y «una cita ineludible para los amantes del arte».

Una institución que dirige en Madrid Isabel Fuentes, y que se ufana de no haber reducido su presupuesto para la acción cultural en tiempos de crisis. Un presupuesto que alcanza los 60 millones de euros, un 15% en relación con los 500 millones que La Caixa dedica al grueso de su acción social y cultural. Desde su apertura en febrero de 2008 CaixaForum-Madrid ha recibido casi cuatro millones de visitas a una treintena de exposiciones.

Miró y Fuentes presentaron la tercera temporada de CaixaForum que se configura con siete grandes exposiciones. Una temporada «intensa» que tendrá otro de su hitos en las fotografías del pionero francés Jacques-Henri Lartigue (Courbevoie,1894-Niza,1986) y de la española Isabel Muñoz. Se cerrará con 'Teotihuacán, ciudad de los dioses', un exhaustivo recorrido por más de 400 obras maestras procedentes de los museos mexicanos más importantes, nunca vista antes en España, y que «ilustran los iconos de una cultura ancestral», según Miró.

Fotografías

Las más de 200 fotos de 'Lartigue-Imágenes de un mundo flotante' se tomaron en un tiempo convulso y de cambios sociales -la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la ocupación nazi de Francia-, pero el fotógrafo no quiso salir de su selecta burbuja de la clase alta a la que pertenecía, eludiendo esos conflictos y retratando la belleza, la inocencia, la espontaneidad, la alegría de vivir y la fascinación por la velocidad y las máquinas tan propia de la 'bélle-époque'.

Ya en nuestros días tomará el testigo fotográfico Isabel Muñoz, una de las grandes del género, que regresa con la serie 'Infancia'. A través de casi medio centenar de imágenes, audiovisuales y textos aborda las realidades y derechos de los niños y niñas en todo el mundo cuando se cumplen dos década de la Convención de los Derechos del Niño. Son instantáneas tomadas en una veintena de países de Europa, África, Asia y América, que levantan acta de la situación global de la infancia a partir de casos particulares.

La arquitectura y el cine serán otros de los argumentos de la temporada CaixaForum. La primera, con la revisión del las ambiciones y logros de la vanguardia soviética en el primer tercio del siglo XX. El segundo, con 'El efecto del cine: ilusión, realidad e imagen en movimiento', una expo que bucea en la influencia del séptimo arte en la construcción de nuestra cultura visual, y como un elemento clave para entender un recorrido que parre de los 'sueños' Méliès y los 'realismos' de los hermanos Lumière para llegar al videoarte y las instalaciones.

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